Tras una rueda de prensa desarrollada en su despacho, el alcalde de Huancayo, Jorge Rodríguez Silva, tras reconocer la ineficiencia del procurador y otros gerentes de esta comuna, prometió literalmente: “si no logro clausurar la discoteca Raymi en lo que me resta de gestión, prometo cortarme una oreja”, afirmación que fue escucha por un reducido grupo de periodistas que se quedaron hasta el final de la breve reunión.
Esta promesa fue tomada con lógica gracia por los asistentes, ya que es una misión casi imposible de cumplir, teniendo en cuenta que el local “Raymi”, cuenta con una medida cautelar del 12 de octubre, mediante una resolución que no se sabe si fue apelada o no por esta comuna, en los 5 días que tenía de plazo.
Por el lento paso que llevan los distintos procesos judiciales, y la efusividad con que actúa el burgomaestre, seguramente muchos esperar en bandeja de plata que Rodríguez se cercenarse el orificio auricular.
A su salida muchos dijeron esperar otras elocuentes promesas de “Coquito”
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